domingo, 20 de diciembre de 2020

UNA HOJA AL VIENTO

 

No eran los 4 fantásticos, ni los 4 de Liverpool, pero eran cuatro jóvenes que se lanzaron en aquellos tiempos a realizar un diario, con un nivel irreconocible y aún no superado para la región. El periodismo local, que hoy se sigue repitiendo, vive de lo que mendiga y negocia con los Municipios de la zona. Por eso cuando apareció ‘La Hoja’, algunos en los municipios temblaban. Esto pude verlo empíricamente. Esperaba una vez a que me atendieran en algún mostrador de algún municipio del ex Gral Sarmiento, y los empleados preguntaban entre ellos y esperaban que llegara el diario. Había una huelga de los municipales y el conflicto era con un intendente. Creo que ahí comenzaba a entender qué sucedía. Era el único medio por ese tiempo, que decía lo que pasaba realmente con las noticias locales, en relación a las políticas de los municipios. Pocos diarios lo hacían  y todavía hoy muchos se callan por los intereses que tienen en juego. Forman parte de este periodismo prebendario: vivir de la plata que les pone algún concejal o de los intendentes para su campaña. Esto tampoco cambió. El punto no es que les pongan plata a esos diarios; lo que no se sabe es cuánto y encima es plata del erario público o de los contribuyentes con los impuestos.

Por eso el diario era tan esperado y se leía. Por supuesto que la TV de cable local tampoco los citaba. Otro medio que está al servicio de los municipios, siempre y cuando paguen la publicidad. Estos jóvenes- que después me enteré- habían empezado con una hoja, y de ahí el nombre, fueron aumentando en información, opinión, análisis, entrevistas y suplementos. Creo que comencé a leerlos cuando funcionaba el suplemento cultural, que salía los viernes. A uno de sus periodistas, me lo presentó un escritor- patriarca de la región que ya había tenido notas en el suplemento. Venía a cubrir un encuentro de escritores que se hacía en San Miguel, y le dedicó un buen espacio.

Otra etapa que fui conociendo de los integrantes era que empezaban a editar sus libros. Los temas eran sobre la dictadura, los desaparecidos, Rodolfo Walsh. Asistí a varias de las presentaciones de sus libros y también me volvía a encontrar con gente de la cultura (pintores, músicos, escritores, dramaturgos), de las organizaciones sociales y de la política, que nos unía- a la distancia- la lectura del diarioCreo que eso habían logrado: unificar- en nuestro país siempre tan fragmentado- para estos municipios a su gente. O por lo menos para la gente más pensante y preocupada para que se desarrollen las regiones, y no sigan dentro de la trampa del clientelismo en las que la han metido.

A fines de los noventa fui acercando algunas notas sobre ‘comentarios de libros’. Luego armamos una columna de ‘Salud Mental’, y luego ya un espacio más amplio sobre cuestiones de políticas culturales. Para mí era un acercamiento a la región; porque sentía lo mismo que sucede con miles de trabajadores de nuestros barrios de este segundo cordón del GBA, en eso que denominan hogares dormitorios. Vivir en lugar, no estar en todo el día, y trabajar en otro. Creo que eso les debo a ellos. Lo que se conoce como ‘enraizamiento’: poder hablar de nuestro lugar.

2010, fue la última etapa de mi colaboración. No hubo tiempo para debatir en ese gran espacio de lectura que habían logrado, sobre las políticas universitarias de la región. Otra forma clientelar que se empezaba a sentir (y será nota de otro artículo) y que diez años después la gente va entendiendo: la universidad para que se queden unos pocos en su conducción, con todas sus roscas, como cualquier partido político.

Luego el diario cerró por esas crisis quinquenales que tiene el país, y cada uno hizo su camino. Se convirtieron en profesores de historia, abogados, licenciados, y siguen haciendo notas por redes sociales, que me llegan.  Los invito a escribir y a Jornadas que realizamos por algunos lugares y ahora mucho más ya que todo este año fue virtual (zoom, meet, skype). Algunos siguen editando libros y siguen en la batalla cultural.

Carlos Liendro

Notas:

al comienzo del periódico estaba Leonardo Ojeda

(en la foto Alfredo Sayus, Christian Gonzáles, Fabián Dominguez, Verónica Aurlasky, con el premio Nobel Perez Ezquivel)



sábado, 28 de noviembre de 2020

Maradona, en la cultura popular III

 1.  Con algunos de los que estuvo, en Argentina y por el mundo 







Maradona en la cultura popular II

 Y la tarde continúo con imágenes y frases maradonianas





Maradona, en la cultura popular I

 No hay argentino más conocido internacionalmente que Diego Armando Maradona. Esto lo han comprobado hasta los que no les gusta el fútbol, después del miércoles 25, cuando falleció. Allí se ha podido empezar a entender no solo todo lo que dejó para el fútbol en Argentina, España, Italia, Dubai, sino de cómo repercutió en países como Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Siria, Rusia, Australia, Japón. Figuró en todas la tapas de los diarios más importantes del mundo.

Iniciamos una serie cronológica, de cómo nos fuimos enterando por los medios sobre su muerte. Será en el futuro preguntarse: ¿cómo te enteraste de la muerte de Mardona?ó ¿dónde estabas cuando murió Maradona?

La primera información la recibimos por celular. Como muchos no lo creímos (tanta veces estuvo al borde); lo comprobamos en la TV, con estos títulares. Luego ya informaban en el mundo por todos los portales.





domingo, 8 de noviembre de 2020

Primera Antología de Escritores de Malvinas Argentinas

 



El futuro puede estar 'digitalizado' y condicionado. Muchos han quedados entrampados en sus propias cárceles, por suerte la mayoría ha podido generar espacios de creación ,nuevas ideas y maneras de reinventarse. Entre los escritores de la región ocurrió algo de esto último.

Sobre principios de octubre salió la Primera Antología de Escritores de Malvinas Argentinas. Relatos, poemas, compusieron estos escritos que tuvieron un formato diferente. No salió como un libro de papel y ante todo los impedimentos que hubiera costado hacerlo. La pandemia no impidió generar estas nuevas posibilidades de comunicarse y transmitir en PDF, por WhatsApp, llegar a cientos de personas en ese formato. Todo por las redes, se podría sintetizar. Lo recibí como un regalo de cumpleaños unos días antes.

Aquí aparecen escritores que llevan muchos años batallando por la zona junto a nuevas generaciones.,generando espacios de cultura, asociaciones, lecturas, presentaciones; que por suerte van cobrando cada ves más valor en la medida que se juntan y no andan dispersos.

Antes se había realizado una convocatoria desde Escritores Independientes de Malvinas, llamando a los escritores del distrito, y tuvo buena aceptación, ya que muchos enviaron sus trabajos. En otros municipios me había enterado que estaban haciendo este tipo de movidas (Pilar)

De mi parte fui invitado por 'el patriarca' de la región: Julio Azzimonti, siempre conectando a distintos grupos. El aparece en esta Antología con un poema. Como los temas tenía que tener el sabor, el color, el recuerdo local busqué algo que podía cumplir con ese requisito. Envié un cuento sobre el pasaje de la escuela primaria a la secundaria, y la estación de Grand Bourg. Se llama, en recuerdo de mis amigos de aquellos tiempos (donde algunos ya no están): Pepitito


'Pepitito', como 'Caripela', 'Los fantasmas de la plaza', 'Los elegantes de Grand Bourg', son ambientados en un tiempo del Grand Bourg que se fue. Aquel que llegué a conocer cuando vine a vivir al pueblo (antes que sea ciudad) desde Capital. Y que cada vez que veo la película 'Volver al futuro', me hace acordar a mi rotonda de Grand Bourg, con su Iglesia, sus edificios, los negocios nocturnos iluminados, las múltiples esquinas, y me las imagino como fueron en 1966 y como creo que estará por el 2057.
Algunos relatos ya aparecieron en otros libros como 'Perdidos, vibrantes y desesperados' y 'Lacan en New York', pero estos nuevos títulos aparecerán en un nuevo volumen que se llamará: Alguna vez en Grand Bourg.



miércoles, 26 de agosto de 2020

Humberto Rivas. Dramaturgo

La imagen puede contener: una o varias personas


 Nietsche nos recuerda siempre que 'vivimos de los muertos'; pero no como algo lúgrube o depresivo, sino como ese recuerdo de los momentos que se compartió con el maestro, el amigo y el hombre de Letras que fue Humberto.

Hay tantas anécdotas que para mí comienzan en la forma sorpresiva de como lo conocí. He contado que lo veía pasar por la vereda de mi casa. Mucha gente nueva había llegado al barrio, y verlo pasar con esos cabellos blancos y ese andar tranquilo,  me hacía suponer que era un docente,un músico ó un científico jubilado. Como siempre a los escritores de la región me lo presentó esa institución que ya es Julio Azzimonti. Tenía su grupo de escritores reunidos en San Miguel. Así que una vez cada 15 días nos reuníamos, ó era una vez por semana? La cuestión era que una buena excusa para comer unas pizzas y leer lo que se producía: cuentos o poesía.

Finalmente Humberto Rivas, dramaturgo- para una forma de presentación- vivía a la vuelta de mi casa. De allí en más muchas reuniones se hicieron en casa. Por ese tiempo- a fines del siglo XX- salió una revista literaria como 'El hiperpótamo', donde muchos de los escritores colaboramos con artículos. 

La forma de relatar que tenía, era especial, de eso no me olvido. Recuerdo cuando contaba la visita que había hecho a un politicón de la zona,que iba a estar en el área de cultura, por el tiempo de elecciones. Habían ido a la casa por una reunión y al ir a buscar agua, abrió la heladera: solo había un limón secándose. No solo tenía gracia lo que relataba, sino lo que después en este país seguimos viendo; ese aprendiz de político se dejó comprar la banca en la que iba de candidato para pagar la deuda de una casa. De eso nos enterábamos mucho más tarde.

En del viso, en un Centro de las Artes y junto con otros amigos, le hicimos un homenaje. Quedó filmado dentro de un documental, que mostraba 'la resistencia de la cultura', como épicamente llamaba a esa época ante la avanzada del liberalismo caníbal, que no solo dejaba pobreza, sino que dejaba miseria cultural. Allí dijo unas palabras: 'la cultura como un alimento para el espíritu'.

Cuando venía a casa recuerdo que me solicitó un libro de Nijinsky. Era una biografía y le servía para una obra que estaba escribiendo. Siempre estaba al tanto de lo actual, y luego conversábamos sobre literatura y cine. Allí me enteré que tenía como amigo a un cineasta Jorge Polaco. Él llamó una vez por teléfono, preguntándome como estaba la salud de Humberto. Ya había sido internado en el htal Castex, donde trabajaba en terapia intensiva el médico y dramaturgo- que yo había apodado 'Riacrdo Piglia'- Jorge Paladino. 

Por su amiga Stella Torres, me llegó el libro que le había prestado, pero ya Humberto no pasaba más por la vereda. Se había ido de gira junto a novelistas, poetas y dramaturgos.

Carlos Liendro

domingo, 23 de agosto de 2020

Sala del Bicentenario del espacio INCAA, latitud 90 Cine en la Antártida

 

Ministerio de Cultura de la Nación
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Fue reinaugurada la única sala de cine de la Antártida

Con la proyección de producciones de cine antártico argentino rodadas durante el siglo XX, hoy fue reinaugurada en la Base Carlini la Sala del Bicentenario del Espacio INCAA Latitud 90˚, el único cine de la Antártida. La reapertura fue el resultado de un esfuerzo conjunto de la Cancillería y los Ministerios de Cultura y de Defensa de la Nación.

Por videoconferencia, participaron del acto el Ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, junto al Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, Daniel Filmus, y el Secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa del Ministerio de Defensa, Francisco Cafiero. Este cine es el único habilitado para funcionar en todo el país, ya que el continente blanco, con estrictos protocolos, es zona libre de coronavirus.

Durante el evento, organizado por el Instituto Antártico Argentino, los funcionarios dejaron abierta oficialmente la Sala del Bicentenario, inaugurada en 2005 y que había sido desguazada en 2018. 

Este año el Espacio INCAA Latitud 90˚ se sumó al 14° Festival Internacional de Cine de Montaña de Ushuaia (FICMUS). En ese marco, hoy fueron proyectadas “Soberanía argentina en la Antártida” (1947), “La Patria blanca” (1973), “Rompehielos antártico ARA Almirante Irizar” (1979) y “Marcha al límite austral de la Patria” (1969), producciones que son parte de nuestra memoria recuperadas por el Instituto Antártico Argentino y el Museo del Cine de Buenos Aires. Posteriormente las películas estarán disponibles en las páginas web de ambas instituciones.

“Con la cultura también reafirmamos la soberanía argentina en la Antártida. Además de agradecerles por la tarea que llevan adelante allí, quiero homenajear a los camarógrafos y directores de cine que estuvieron en el continente blanco para registrar la historia de hombres y mujeres ejemplares. Ahora los jóvenes y las nuevas generaciones van a reflejar el presente y el futuro de la Antártida”, manifestó Tristán Bauer.

Por su parte, Daniel Filmus consideró que “es muy emocionante ver el resultado del trabajo enorme que hicieron para recuperar la sala, que se suma a la tarea de investigación científica que desempeñan ustedes todos los días en la Antártida, algo que nos hace sentir orgullosos porque tiene que ver con la soberanía, pero también con el futuro del país y de la humanidad”.

Para Francisco Cafiero, “la articulación del trabajo de la Cancillería y los Ministerios de Cultura y Defensa en la reinauguración de esta sala de cine es lo que necesitamos para que cultura y soberanía vayan de la mano. Atravesamos momentos extraordinarios y frente a tal adversidad estamos unidos sin abandonar nuestros trabajos en el continente antártico”. 

El acto contó también con la participación del Director del Instituto Antártico Argentino, Walter Mac Cormack; de la Directora Nacional del Antártico, Patricia Ortúzar; del jefe de la Base Carlini, mayor Gustavo Sánchez, y la jefa científica invernante, Jazmín Fogel.

Ministerio de Cultura de la Nación

lunes, 18 de mayo de 2020

AGUANTE LA CULTURA ! 1

Repasando fotos uno encuentra momentos. Tal vez algo que no se vuelva repetir.Para eso son las fotografías. Aquí, circa de 1998 en Del Viso y luego en Manuel Alberti, cuando se organizaba los 'Aguante la Cultura', desde la Universidad de General Sarmiento, Centro de las Artes. 
Eran los tiempos en los que la Universidad iba a los barrios.

El poeta Jorge Rivelli con artistas plásticos en Del Viso

En Manuel Alberti 

Todo eso quedó plasmado en el libro: Atravesando el siglo
con los capítulos de 'Los Mindurrys'


domingo, 17 de mayo de 2020

DON LUIS GÓMEZ, UN CORDOBÉS EN GB

En estos tiempos de 'Quedate en casa', uno repasa varias cuestiones.
En materia de internet mira lo que suben los amigos. Por eso aquí al ver la foto de mi maestro de música don Luis Gómez, no pude más que evocarlo en esta imagen que me envió Ariel su hijo. Cuando legué a Grand Bourg, mi padre me hizo estudiar guitarra. En ese tiempo don Luis vivía a la vuelta de mi casa, así que me quedaba cerca. Comencé aprendiendo folklore, como todo hijo de hombre del interior; luego por los 70 el furor del rock de Almendra, ya dividido en Pescado Rabioso, Aquelarre, Color Humano y por supuesto otra gran separación (que no había tenido en cuenta) nos llevò al rock pesado.

Creo que hubo tres momentos de mi aprendizaje con el maestro.
1) cuando comencé a estudiar con él y tendría 10 u 11 años. Recuerdo- tal vez él no- que me llevó a una prueba al viejo Canal 7, el edificio Alas, por la av. Leandro N. Alem en Capital. ´
Ahí iba el pibe que cantaba 'Luna cautiva', que todavía me sigue emocionando.

2) Era por 1971, que volví a ver al maestro, pero esta vez le llevé un grupo. Para mí sí era como un George Martín. En la secundaria- en mi segundo año comercíal- armamos una banda. Él nos empezó a organizar (armonías, ritmos). Creo que recurrí porque nunca me olvido de esa foto que tenía junto a otro tres músicos como si fueran Los Bambis (era un grupo de los 60, que mi tío escuchaba). Si no me falla la memoria: estaban de chalecos negros y corbatas. Espero que tenga esa foto, si no me parecerá una alucinación. Recuerdo que arregló dos temas de los 4 de Liverpool, que todavía los sigo tocando: eran 'Madera Noruega' y 'And I love her'.

3) pasado el tiempo- y a veces todo se van tan rápido- lo vuelvo a encontrar en Grand Bourg. Había armado un Coro de abuelos. Ensayaban en la ex 45 (hoy escuela 14). Los invité a un programa de radio que en ese tiempo tenía en GB, y allí también contó todo lo que estaba haciendo por que Grand Bourg fuera Ciudad San Martiniana.

Pepe y Margarita

Margarita (vecina de Grand Bourg) junto al padre Pepe Di Paola, uno de los 'curas villeros', aquellos que no solo consagraron sus 'votos por la pobreza'.
Ellos están junto a la gente en esos lugares de asentamientos y villas compartiendo el pan, su fe cristiana y la solidaridad humana.
Le había pedido esta foto a Margarita cuando la subió a su faceb.