Era toda una novedad para la región, colocar un busto (o escultura como he leído que se titula en otros lugares) en la Plaza de San Miguel (en el Gran Buenos Aires). Lo había votado el Concejo deliberante del Municipio por 2007. Alguien me comentó que lo había destrozado y lo recompusieron volviéndolo a colocar nuevamente.
Para los que no pasamos muy seguido ahora por la plaza de San Miguel y que solo estábamos acostumbrados a la estatua de Sarmiento, que según un niño (hace mucho tiempo me contó), el prócer sanjuanino, se está preguntando "quién le sacó la escalera"; fue una sorpresa ver el busto del dr. Ernesto Guevara, más conocido como 'el Che'. Asesinado en Bolivia en 1967.
Los vándalos que volvieron a destruir la escultura, creen que es una forma de asustar, de hacer perder la memoria de la gente. Tal vez estas bestias impunes, esperan un busto del 'bulldog' que fue intendente, y que junto a unos 'carapintadas', se rebeló a la democracia en el gobierno de Alfonsín.
Guevara será reconstruido nuevamente, porque como decían aquellas palabras: "podrán cortar las flores, pero no detener la primavera"
Carlos Liendro