domingo, 28 de noviembre de 2021

AÚN MÁS DESNUDOS



I

‘Naked’ (desnudo) fue el álbum que Paul MacCartney se dio el gusto de rehacer y apareció por 2003. Eran las mismas canciones de ‘Let it be’, solo que aparecía como primicia: ‘Don’t let me down’ (No me dejes caer) en vivo. Era una de las decenas de canciones que quedaban en los archivos de Los Beatles, junto a aquella última presentación en vivo, en la terraza de Apple. Por la década del noventa, estando todavía George Harrison, salieron los Anthology. Eran tres CD dobles, con todas las grabaciones de estudio que habían quedado, más grabaciones de la primera época en Hamburgo (con el antiguo baterista echado: Pete Best); a su vez se lanzaban como ocho videos (ese era el formato de los noventa) con la historia de los 4 de Liverpool desde sus inicios. Son siempre una cantera, de la que parece no tener fin, ya no solo para los fanáticos en sus distintas generaciones, sino para que aquellos que les interese entender el cambio cultural que fue la década del 60 en el mundo, donde la juventud pasó a tener protagonismo.

La cantidad de libros, documentales y películas sobre Los Beatles, van despejando muchas las dudas que quedaban sobre la separación. En forma oficial fue Paul, el que anunció a la prensa en abril de 1970, que ya no estaban juntos y  dentro de un  juicio por la repartición de bienes, debido a los intereses económicos que se estaban manejando (contratos, distribución de discos, regalías) (1). Hace poco entre las entrevistas por el nuevo libro ‘Lirycs’ (2) sobre las canciones de ‘los cuatro fantásticos’, Paul, dejó claro lo que no se sabía. Más allá de que John, George y Ringo elegían a Allen Klein (que era el representante de los Rollings Stones y había sacado una gran tajada a las compañías de discos norteamericanas en beneficio de su representados) con la oposición de Paul (eso fue lo que los llevó a juicio), la cuestión seguía siendo la música: cada uno iba para su lado. Ya no eran el grupo que componía y arreglaba voces. Muerto su primer manager, Brian Epstein, Paul quiso llevar la batuta de la banda. John era el líder (en el composición, por lo menos hasta el álbum ‘Revolver’) desde 1957, cuando se conocieron. Muchos de los proyectos- en sus discos – y en sus experimentos de cine, salían de Paul. Esa fue la experiencia fallida de ‘Magical Mistery Tour’, que había sido pensada para cine y terminó siendo un programa para TV de fin de año en 1967, un poco después de que muriera Brian. Por eso el film de Michael Lindsay- Hogg, filmado en enero de 1969, fue también el empuje de MacCartney. El desafío era volver a tocar en vivo. Cuestión que los otros Beatles ya no querían. En agosto de 1966, habían dejado de hacer recitales en vivo. Fue su última actuación en San Francisco, luego de hacer varias giras completas por Estados Unidos, Canadá, Europa, Japón, Australia, Hong Kong, Filipinas. Justamente ese año al editar ‘Revolver’, dan un giro en su composición musical y le dan un tiro de gracia a la ‘beatlemanía’. Ahí comienza a quedar claro en sus autorias de canciones, como iban a continuar. Lo experimental de John y George (en sus letras, en los instrumentos que agregaban) y lo pop romántico de Paul. Era la experiencia del LSD. Vendrá luego el clásico ‘Sargent Pepper Lonely Hearts Club Band’, que desconcertará a todos sus seguidores y  a las bandas que los copiaban. Seguían siendo los número uno en ventas, y cada álbum superaba al anterior. Viajan a la India, por 1968, con sus esposas y al volver de meditar en Rishikhes con el gurú Maharashi, arman el doble ‘Álbum Blanco’. Quedó así  el nombre, porque no se habían podido poner de acuerdo en qué título ponerle. Para esas grabaciones, cada uno compuso en sus propios estudios para hacer sus canciones. Pocas temas tocaron juntos. Ya eran millonarios y tenían su propia compañía que llamaron Apple.


II

Peter Jackson, el director de El señor de los anillos, tuvo acceso a las 57 horas de filmación que estaban guardadas en cajas desde 1969. Aquellas cintas eran las que no había utilizado Lindsay- Hogg, para la película que se estrenó en mayo de 1970, que ganó un Oscar al mejor tema por Let it Be. Para quienes vimos esa película por aquel tiempo y hoy la tenemos como un incunable: era un duelo. Tenía tres tiempos y era mostrada como si fuéramos a un entierro. Fragmentada, en ensayos donde los veíamos hablando, discutiendo, desganados, sin la chispa que teníamos de su música. Diálogos en cámara lenta. Se filmaba a las 8 de la mañana en unos estudios de cine alquilados: ‘¿qué músico puede tocar a esa hora?’, diría John años después. Ahí estaba Paul (ese ‘irlandés testarudo’, como le decía John) dirigiendo a la banda. El objetivo era tocar en vivo en algún lado. Se había pensado en alquilar un barco y hacer el show por el Támesis (algo que hicieron los grupos punks en los 80), hasta que salió la idea de subir a la terraza y tocar. Solo pudieron hacer 5 canciones que repitieron para las cámaras que se había desplegado. Aquí está la clave, de algo que uno no captaba por aquel momento de los ensayos. Se escuchan embriones de canciones que iban a estar en último álbum que graban juntos: Abbey Road, que aparece a fines de 1969, como contrato que tenían que cumplir. Todas esas cintas las escuchamos en Anthology 3. Lo que deja ver el film ‘Let it be’, es que no tenían más canciones para tocar, si iban a hacer un concierto en vivo. Los que nos reímos o preocupamos cuando llega la policía (todas las cámaras estaban preparadas en la calle y las azoteas, ya que no le permitieron volar con un helicóptero para captar tomas, y drones no había en ese tiempo), no nos dimos cuenta que era una interrupción que les salió bien: era la falta de temas ensayados.

La nueva versión- que va por una plataforma- se llama ‘Get Back’ (otro título de Paul como Let it be), es más dinámica. El trailer los muestra con una mejor calidad en colores y es más ágil y hasta alegre. Hay muchas escenas de ellos en el estudio que no se habían visto y Jackson ha sabido compaginar en su estilo, poniendo fotos de la época de la ‘beatlemanía’ que no han caído bien. Muestra de otra forma ‘la discusión’ de Paul con George, según como él mismo relata, y ya no se habla de que la culpable de la separación de los Beatles fue Yoko Ono. Ese mito por suerte cayó, aunque detrás de eso se veía la carga racista que existía. Hasta donde vimos los trailers sobre ‘Get Back’ y los que hace Jackson en como edita, más entrevistas de promoción, no aparece el fondo de lo que pasaba entre ellos. Por eso decía que una clave está en una canción de Paul, que sale en su álbum solista ‘Ram’ (de 1971), donde en ‘Too many people’ dice lo que pensaba, de la separación. John le contesta con algo duro en otra canción (‘How do you sleep’). ¿Qué se decían?. Algo que deben haber hablado y no salió. Cada uno podía seguir escribiendo, editando canciones, discos solistas y seguir con Los Beatles, editando un álbum por año. Ya John y George en 1969, habían sacado Long- Play (como se denominaban antes) solistas. La sociedad se había roto y ‘el sueño terminó’.

III

En enero de 1969 comenzaron filmando ‘Let it Be’, con las condiciones que contamos. El director contratado había hecho (lo que hoy llamamos videoclip) el año anterior, ´Revolution’, y a John le había gustado. Hasta pidió como acercar la cámara en momentos que decía las frase más fuertes de la canción (eran los tiempos de ‘mayo francés del 68’, las juventudes agitadas y el maoismo). Lennon se casa con Yoko Ono en Gibraltar por marzo del 69 y luego graban ‘La balada de John y Yoko’, que para muchos historiadores de los Beatles, era una forma de hacer ‘las paces, entre el mejor dúo de compositores del siglo XX.  George- como se supo después ‘se había ido del grupo’ dando un portazo, y anduvo por Estados Unidos, nutriéndose del ‘flower power’ californiano: fue a los grandes recitales de rock que se comenzaban a hacer y estuvo con Bob Dylan-; ya estaba preparando lo que iba a ser el albúm triple de su carrera solista exitosa en los primeros años: ‘All things must pass’ y el simple 'My sweet lord'

A fines de agosto de ese año, hacen las últimas fotos del grupo juntos. Es en la mansión de Lennon, Tittenhurst (donde filmará muchos ‘videoclips’, para Imagine por 1971). Se los ve a todos barbudos, menos a Paul. Una imagen que representaba la situación del grupo. Pudieron dejarnos en ese año las canciones concluidas como ‘El martillo de plata de Maxwell’,  Oh Darling! (4), ‘El jardín de los pulpos’ (de la autoría de Ringo. En ‘Let it be’, film, se ve a Ringo tocando el piano y a George con la guitarra buscando las notas), ‘Algo’ y varias canciones que en el lado B del disco unificaron. Lo que pasa desapercibido, son varias canciones de Paul que no irán allí, y que integraran su flojo primer álbum solista, que sale a la apuradas el mismo día que sale ‘Let it be’ en una edición de caja, con libro incluido. Otra demostración de cómo estaban entre ellos. La historia de cómo se compaginó el  disco ‘Let it be’, también es parte del fin, de aquellos amigos ‘huérfanos de escuela’ de Liverpool. Tres de la sociedad, se habían llevado las cintas y se las dieron a Phil Spector (productor estadounidense discográfico); este arregló lo mejor que pudo y osó poner una orquesta y coros a ‘El largo y sinuoso camino’ (compuesta por Paul), cuestión que el autor no estuvo de acuerdo y odiaba esos arreglos. Por eso fue su venganza cuando sacó ‘Naked’ (5). Hay que comprobar si en ‘Get back’ cuando la vean, si muestran como MacCartney empuja a ensayar, componer, escribir las letras que faltan y John lo va boicoteando con su humor. Lennon no tenía canciones por esos días. Siempre ‘compitieron’ en forma sana o los hacía competir, George Martín (el quinto beatle. Arreglador de sus primeros 7 discos), pero luego cada uno siguió su camino:’ All things must pass’ (todo debe suceder) (6).

Carlos Liendro

 

Notas

(1(1) Lo más duro era que su manager Brian Epstein, muerto en 1967, los había atado a contratos por décadas y hasta la editorial de sus canciones Lennon- MacCartney, había sido comprado sin su autorización. Todo se cotizaba en bolsa. Uno de los dueños de esa editorial de canciones fue Michel Jackson, quien en vida no se lo quiso vender a Paul.

(2(2)  ‘Lirycs’, es el libro que Paul MacCartney sacó en forma de entrevista, hablando sobre la mayoría de las canciones que compuso

(((3) Se ve una escena discutiendo: el clásico donde George le contesta a Paul, cuando este le hace una marcación en como tocar una canción,  le dice: ‘si quieres toco y si no quieres no toco’.

(4(4) Se escucha estas canciones en Anthology 3, y se percibe el tono de burla de John al hacerle los coros

(4(5)   El autor de esta nota, escribió para teatro ‘La venganza de Paul MacCartney’, aún no editada.

(5(6) ‘Todo debe suceder’ es una frase que podría ser interpretado como todo está escrito, es el destino. Una frase muy mística de George Harrison.